Susana Gisbert sensibiliza a los adolescentes en materia de violencia de género con Caratrista

30-04-2019

“Pensé que la mejor manera de sensibilizar a los adolescentes en materia de violencia de género era entreteniéndolos” afirma Susana Gisbert, fiscal especializada en violencia de género y escritora, en la presentación de su novela basada en hechos reales, Caratrista (Vincle, 2019). En el acto han participado también Teresa Gisbert, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, y Encarna Cuenca, presidenta del Consell Escolar de la Comunitat Valenciana. La escritora confiesa que “me ha costado mucho escribir esta obra porque el público al que me dirigía es especialmente complicado”, por esa razón, “pensé que si les entretenía a la vez que les concienciaba, me los podía ganar”.

Por su parte, Teresa Gisbert, ha considerado el acoso escolar «es uno de los temas más preocupantes de la sociedad actual”. Según la fiscal, “la ley contra la violencia de género todavía no se ha desarrollado ni se ha cumplido y, en este sentido, la formación del profesorado es de vital importancia porque cada vez los casos aparecen en edad más temprana”. Para Gisbert, existe un problema de base en la enseñanza, pero también en la manera de actuar por parte de las personas alrededor de la víctima que abogan por la ley del silencio: “Los maltratadores persiguen la parálisis de las víctimas y eso se consigue con amenazas”. Por otro lado, lo imprescindible para Teresa Gisbert es “educar en la empatía, sobre todo a los adolescentes». «Y Caratrista consigue meternos en la piel de personas que están sufriendo esa violencia”, detalla la fiscal.

Encarna Cuenca, que ha entregado a Teresa Gisbert un galardón por su compromiso en la profesión durante el acto, considera que Caratrista es necesario incluso para los últimos cursos de la enseñanza primaria porque “es amable y ameno de leer, y cuanto antes empecemos a formar a las nuevas generaciones, mejor”. En este sentido, la presidenta del Consell Escolar ratifica que “la base de las violencias son los micromachismos que en realidad son tan machistas como los macromachismos, lo que pasa es que son rutinarios; y por eso hay que eliminarlos desde la infancia”.