Núria Cadenes: “Estábamos hartas de que los actos sobre Fuster estuvieran protagonizados por hombres”

29-04-2018

En una carnicería, en una discoteca, a través de una carta… La improbable vida de Joan Fuster (3i4 Edicions) recoge diez relatos en los que sendas escritoras abordan la figura del autor de Sueca desde diferentes perspectivas. Las responsables del libro, presentado hoy en la Fira del Llibre, son: Raquel Ricart, Lliris Picó, Carme Manuel, Mercè Climent, Isabel Canet, Esperança Camps, Elvira Cambrils, Núria Cadenes, Teresa Broseta, y Maria Jesús Bolta.

“Lo colectivo me gusta mucho”, apunta con motivo de la presentación Esperança Camps (Ciutadella de Menorca, 1964), para quien este modo de trabajar constituye “una forma diferente de relacionarse con la literatura”. “Somos escritoras muy distintas pero conectadas precisamente por eso, por ser escritoras y por haber creado estos relatos en los que, de una manera u otra, aparece Fuster. Creo que el hecho de que seamos tan diferentes hace especialmente interesante la obra”, resalta Núria Cadenes (Barcelona, 1970). De igual modo, aunque Camps defiende que “no hay literatura femenina y masculina, sólo buena o mala literatura”, sí reivindica “la importancia de dar visibilidad a las mujeres que escriben”.

Abordar desde la ficción una figura de tanta relevancia como el autor de Nosaltres els valencians puede resultar abrumador, según indica Camps, quien admite que, al principio, la propuesta le provocó “muchísimo miedo”. “Sufrí una barbaridad, pero, por suerte, no estaba sola, sino que tenía a otras nueve escritoras con las que compartir esta experiencia”, afirma. En el mismo sentido, Cadenes comenta que, al principio, el proyecto le intimidaba mucho, pues se trataba de “alguien que para nosotras es un tótem, pero al final, como escritoras, estamos acostumbradas a trabajar con aquello que nos rodea y conocemos”.

“Escribimos desde la irreverencia y el respeto, dos actitudes que, aunque no lo parezca, pueden ir juntas”, remarca la autora, quien también considera que en torno a Fuster se ha editado “mucho ensayo, pero muy poca ficción”. Respecto a la propuesta de realizar un libro escrito únicamente por mujeres, se ha mostrado tajante: “Estábamos hartas de que los actos de Fuster estuvieran siempre protagonizados por hombres, queríamos romper con los estereotipos”.

En cuanto a la opinión que tendría el propio Fuster sobre este libro, Camps cree que “probablemente su primera reacción sería de distancia, quizás hasta se reiría un poco de nosotras y nuestra ocurrencia, pero supongo que en el fondo le haría gracia. También podríamos hacer ficción sobre eso”.