La 58 Fira del llibre se celebrará del 27 de abril al 7 de mayo de 2023

Yolanda León: “Todavía hay muchos prejuicios contra la novela romántica”

22-04-2017

Las autoras Connie Jet, Isabel Keats, Yolanda León y Chary Ca han debatido esta mañana sobre los límites y el presente del género erótico-romántico con motivo de la presentación de sus últimas novelas en la 52 Fira del Llibre. El escritor y periodista Emili Piera alude a la versión actualizada del cuento de Caperucita, que ya no tiene miedo y es quien toma la iniciativa frente a un lobo desconcertado, para evidenciar la evolución del género. “Actualmente podemos encontrar toda la gama de manifestaciones, desde la conocida tradicionalmente como novela rosa al porno más extremo”, ha descrito Piera, quien ha presentado la mesa redonda con el también periodista Manolo Jardí. Las cuatro autoras representan, precisamente, esta paleta de subgéneros de la novela erótico-romántica actual.

Piera recurre al “padre” de la novela rosa española, el valenciano Rafael Pérez y Pérez, para constatar cómo ha cambiado el género, originalmente “cursi y edulcorado”. Pero la producción literaria actual invita a reflexionar sobre dónde están los límite de la novela romántica y qué lugar ocupa el erotismo en ellas. En palabras de Jardí, “literatura erótica ha habido desde antes de la imprenta”.

Para Connie Jet (Buenos Aires, 1983), que ha presentado su última novela En las nubes por amor, cabe distinguir la erótica de la romántica aunque ambas se influyen mutuamente. Define su registro como comedia romántica. Para Jett, en la romántica se utiliza un “erotismo metafórico”, “un sexo más mental para luego explicar la escena”. En la novela erótica la escena es más explícita, asegura.

Chary Ca (Valencia, 1968) no se considera autora de erótica pero no se pone límites cuando ciertas escenas lo requieren. “El erotismo es una forma en la que el cuerpo habla, con el que también se conoce a los personajes”, añade.  La valenciana autopublicó su primer libro Quiero respirar a partir de los capítulos que publicaba en su blog La buhardilla de las mariposas. Desde entonces ha sacado cuatro libros con el mismo método, el último de ellos, A través de su objetivo, en la editorial Olelibros. “Hay que distinguir entre el erotismo bien escrito y la pornografía”, sentencia.

Por su parte, Yolanda León (Valencia, 1977) considera la erótica “una novela romántica diferente”. Autora de novela erótico-histórica, considera que el género en su amplitud no tiene límites porque “puedes tocar todos los subgéneros”. En la última novela que ha presentado en la Fira, Los límites de su consentimiento, su protagonista recurre al sexo para hacer frente a los oficiales borbónicos en el contexto de la primera guerra carlista en Xàtiva.

Isabel Keats (Madrid, 1968) se valió de las plataformas digitales para lanzar su primera novela Algo más que vecinos, que posteriormente publicó en papel Harlequin. Ahora es Planeta quien edita su última novela Escrito entre mis sueños, en la que el suspense y la romántica se dan la mano. Keats varía en cada una de sus novelas. Combina romántica con comedia, aventuras, suspense.

 

El género más vendido, ¿un género menor?

Las cuatro autoras coinciden en afirmar que la novela romántica es el género más vendido. “Es el departamento más extenso en las librerías”, añade Piera. “Aunque no todo el mundo confiesa que lo lee. No es de dominio público que es el más vendido porque la gente lo considera un género menor”, asevera Keats. Yolanda León está de acuerdo con esta idea y añade que “todavía hay muchos prejuicios contra la novela romántica”. Encuentra la razón en que “hay muchas cosas publicadas que no tienen gran calidad literaria aunque encuentras de todo como en todos los géneros”. “La baja calidad solo se achaca a la romántica”, se lamenta Chary Ca, y “toda novela romántica tiene el mismo proceso de documentación que otra”, concluye.

La 58a Fira del Llibre de València ha recibido una subvención de 10.000 euros de la Diputación de València, destinada a la instalación de las casetas de los expositores.