La 58 Fira del llibre se celebrará del 27 de abril al 7 de mayo de 2023

Sr. López: «Las ilustraciones atrapan y seducen, pueden convertir el libro en un objeto único»

4-04-2017

El cartel de la 52 Fira del Llibre es obra de Julio Antonio Blasco, licenciado en Bellas Artes, ilustrador, pintor, diseñador, editor y librero con una larga trayectoria en el mundo de la imagen. Bajo la firma de Sr. López, ha trabajado para Grupo Planeta, Anaya, Zahorí de Ideas, Limocerámics, Edelvives, Londji, Teide, Instituto Europeo de Diseño, Pintar-Pintar, TV3 o Edebé, entre otros.

El autor fue seleccionado tras un llamamiento a proyecto realizado por el Gremi de Llibrers con la colaboración de la Associació Professional d’Il·lustradors de València (APIV), la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) y ComunitAD (Empreses de Comunicació Publicitària de la Comunitat Valenciana). Formaron parte del comité de selección tres profesionales designados por los colectivos APIV, ADCV y ComunitAD, el presidente del Gremi, un representante de la organización de la Fira del Llibre y un representante de FULL.

En esta entrevista nos habla sobre el proceso de creación del cartel de la Fira y sobre la función de la ilustración en los libros.

¿Cuáles fueron tus motivaciones al presentarte a la llamada a proyecto?

El cartel de la Fira del Llibre siempre me ha atraído. Es uno de esos carteles que siempre me ha apetecido hacer, como el de las Fallas de Valencia o el de la Feria de Julio. Son carteles muy representativos de la ciudad, de eventos relacionados con Valencia, la cultura, el placer, la calle, la primavera… Además son carteles que permiten un trabajo muy abierto, muy libre para el ilustrador, son alegres, lúdicos y expresivos. A esto se suma que la Fira del Llibre está muy ligada en cierta manera a mi trabajo: la ilustración y el diseño gráfico. Mi entorno laboral es el del libro, muchos de mis clientes son editores, por lo tanto, es un cartel con el que me identifico enormemente. Además este año tenía doble motivación ya que acude a la feria por primera vez la librería en la cual se ubica mi espacio de trabajo, Estudio 64, librería-galería especializada en ilustración, con la cual colaboro llevando la imagen y la gestión expositiva con los ilustradores que programamos en el ‘espacio galería’ de Estudio 64.

¿Qué has querido contar en el cartel?

El cartel quería que se identificara con mi trabajo, quería proyectar sobre esta imagen mi experiencia, mis ganas y mi manera de hacer. La idea de la que partía era la de confeccionar una propuesta en la que quedara reflejada la filosofía de la feria del libro, en la que el libro es el protagonista. El cartel debía contener una imagen fuerte, limpia, directa y contundente, una metáfora visual que girase en torno al propio libro. Tenía que ser un cartel para todos los públicos además de alegre, ya que el evento al cual convoca es una fiesta y una celebración.

Siempre han estado presentes en mi trayectoria las imágenes de corazones, el color rojo, las texturas, el collage, así que la imagen del cartel debía reunir de un modo u otro todos estos elementos. La propuesta presentada, a la cual he llamado “Librorazón”, habla de la pasión por el libro, de la pasión por la lectura. Habla del libro como circulación de oxígeno, de ideas y emociones, del libro como algo vital. Habla de deseo, pasión y emoción. La imagen hace referencia al florecimiento editorial que está teniendo lugar en estos momentos, a la buena salud actual del mercado editorial. Habla del libro como algo vivo, que sigue latiendo. Además también incorporo el entorno de la feria; los Jardines de Viveros, la naturaleza, la vegetación, los pájaros, la vida.

¿Cómo ha sido el proceso creativo?

El proceso ha sido el habitual en mi trabajo. Mezcla de técnicas: grafito, dibujo, gouache, collage, escaneados y fusión de imágenes. Siempre buscando un resultado potente, contundente, fresco y actual pero con referentes clásicos. Me gusta siempre hacer referencia a la memoria, a los recuerdos; en este caso a través de la estética de enciclopedia médica en la que se fusiona la sección y la forma del corazón con la forma del libro. Creo que la memoria es fundamental en nuestra trayectoria, en nuestra carga sentimental, y en este caso el libro y el corazón son parte de esa memoria, de nuestro bagaje y experiencia.

¿Cómo influyen tus lecturas en el proceso de ilustración? ¿Qué te inspira?

En muchas ocasiones la lectura o los textos influyen en mi trabajo, sobre todo siempre que desarrollo proyectos personales, trabajos libres que no son encargos de ningún cliente. Las lecturas me sugieren en muchas ocasiones títulos o puntos de partida a través de los cuales desarrollo una imagen. En una serie reciente de collages trabajé a partir de una palabra y su definición. Desarrollaba el trabajo en dos direcciones. En unas ocasiones a partir del concepto y su definición construía la imagen; y en otras, a partir de la imagen que realizaba buscaba el concepto y la definición, siempre jugando con la metáfora y la ironía.

Me inspiran lecturas, me inspiran letras de canciones, títulos de libros o incluso libros enteros, como por ejemplo el libro “Las ciudades invisibles” de Ítalo Calvino, publicado por Siruela, sobre el cual desarrollé, hace ya muchos años, toda una serie de dibujos, pinturas y pequeñas esculturas dando vida a cada una de las ciudades que describía el escritor.

¿Cuál consideras que es la función de la ilustración en los libros?

Las ilustraciones en los libros generan otro nivel de lectura, aportan al texto nuevos significados y desarrollan otro tipo de sensibilidades en el lector. Dan pie a la creatividad, a la sensibilidad visual, y al aprendizaje y el reconocimiento en el caso de los libros infantiles. Las ilustraciones son una manera de animar a la lectura, de introducir al ‘futuro lector’ en una obra literaria. Las ilustraciones atrapan y seducen, pueden convertir el libro en un objeto único, cuidado, en una pieza de coleccionista. La ilustración contribuye al desarrollo de la imaginación y a la apertura mental. La ilustración es belleza al igual que la literatura. Y a mi modo de ver la belleza es fundamental en nuestras vidas, para disfrutar, para sentir y para avanzar.

Y otra cosa fundamental ¡que casi dejo en el tintero!, la ilustración en los libros nos da de comer a los ilustradores y nos permite desarrollar nuestro trabajo, así que ¡todos a comprar libros ilustrados!.

 ¿Puede la ilustración animar a la lectura?

Por supuesto. Es una manera de animar a la lectura, de atrapar e introducir al lector en una obra literaria. En el caso de los niños, es la manera de familiarizarlos y atraerlos a la lectura, mediante la lectura de cuentos que ellos escuchan y ven tomar forma y hacerse realidad a través de las imágenes.

Para acabar, recomiéndanos tres libros de ilustradores

¡Podría recomendar un millón de libros! Elegir solamente tres va a resultar una compleja tarea. A ver, el primero podría ser Caza de conejos, con textos de Mario Levrero e ilustraciones de Sonia Pulido, editado por Libros del Zorro Rojo. Lo recomiendo por su delicadeza y peculiaridad tanto en ilustraciones como en textos.

El segundo libro recomendado sería Jane, el zorro & yo, de Fanny Britt e Isabelle Arsenault, publicado en España por Salamandra Graphic, libro que conocí en la pasada feria de Bolonia en el stand de la editorial canadiense La Pastèque y que, a pesar de que no suelo ser lector de novela gráfica, en este caso me sedujo la ilustración de Isabelle Arsenault, que conecta mucho con mis gustos y mis procesos.

Como último libro no puedo dejar de recomendar el trabajo de un ilustrador que conozco muy de cerca, Julio Antonio Blasco, Sr. López. Y como me cuesta elegir entre mis criaturas recomendaré dos: El arca de Noelia, con estupendo texto de Txabi Arnal Gil y editado por Milenio, un libro muy divertido para lectores a partir de 8 años y también para adultos, como el propio Txabi recomienda; y el segundo libro es Animal musicians, con textos de Pedro Alcalde y de momento publicado solamente por la editorial coreana Darim Publishing Co., un libro didáctico muy visual, perteneciente a una colección en la cual ya existen títulos como Animales arquitectos o Animal doctors.